Ricardo Zamora y José Samitier, los mejores futbolistas españoles de los viejos tiempos y figuras de la actualidad siempre, son homenajeados. He preferido ser testigo de un diálogo entre ellos; diálogo directo, sin ensayo.
- R.Z.: Va a ser un día muy emotivo para nosotros porque se va a recordar nuestra época de jugadores; espero Pepe que me ayudes si se refiere alguna cosa que yo no recuerde, tú, que tienes buena memoria.
- J.S.: Intentaré controlar mis recuerdos con toda limpieza. Creo que va ser un día de emoción.
- R.Z.: ¿Por qué dices con toda limpieza?
- J.S.: Quiero decir sin añadir ni retocar nada de cuanto sucedió, no vayamos a contar anécdotas que no sucedieron. Podemos presumir de haber adquirido nueva amistades.
- R.Z.: Pepe, nos tenemos que felicitar porque la amistad ha prevalecido por encima de todo.
- J.S.: Sí, Ricardo.
- Se dan un abrazo. No esperaba diálogo tan solemne. Hago mutis. Nunca he trabajado menos.
COSECHA PROPIA: Así cualquiera es periodista. ¿Esa intervíu también la cobraste, Manuel?
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