Howard Florey, Premio Nobel de Medicina 1945; profesor de Patología de la universidad de Oxford, el primer médico que suministró penicilina a un ser humano.
- ¿Recuerda, doctor, cuál fué el primer paciente al que suministró penicilina?
- Un paciente muy grave y la penicilina no estaba suficientemente purificada; afortunadamente pudo purificarse. Teníamos un 96% de éxito con los ratones.
- Pronto tropezaron con que no había envases suficientes para almacenarlla.
- Sí, tuvimos que recurrir a un alfarero para que nos fabricara unos recipientes especiales pues era preciso tener preparada suficiente penicilina para las tropas norteamericanas para el día D de Normandía en 1944.
- ¿En qué le gusta perder el tiempo?
- No tengo tiempo que perder.
- Sentiría que lo hubiera perdido conmigo...
- COSECHA PROPIA: Contigo no lo perdió, Manuel, porque nos informasteis al público en general de un éxito decisivamente trascendental para la humanidad.
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