Pedro Balañá es homenajeado por los toreros con un festival taurino con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de Radio Barcelona. A su vez el empresario lo dedica a fines benéficos.
- ¿Se merece usted la medalla de oro de la radio y el homenaje de los toreros?
- Con una labor de 32 años de lucha y sinsabores esto me compensa. Me lo merezco, modestia aparte, por las horas de amargura que he pasado.
- ¿A qué medalla aspira todavía?
- A ninguna, ya tengo la Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco, de 2ª clase y la Medalla de Oro de la Prensa de Palma de Mallorca.
- ¿No quiere la Medalla de Oro de su ciudad?
- Hasta ahora he ido poniéndola yo a la ciudad por todo lo que he hecho por ésta y por su Ayuntamiento del que soy el primer contribuyente.
- ¿Y es usted más feliz ahora con tantas preocupaciones que cuando no tenía dos pesetas?
- Ahora no tengo tiempo para preocuparme por mi felicidad; entones me sobraba para suspirar por ella.
- ¿Se merece usted la medalla de oro de la radio y el homenaje de los toreros?
- Con una labor de 32 años de lucha y sinsabores esto me compensa. Me lo merezco, modestia aparte, por las horas de amargura que he pasado.
- ¿A qué medalla aspira todavía?
- A ninguna, ya tengo la Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco, de 2ª clase y la Medalla de Oro de la Prensa de Palma de Mallorca.
- ¿No quiere la Medalla de Oro de su ciudad?
- Hasta ahora he ido poniéndola yo a la ciudad por todo lo que he hecho por ésta y por su Ayuntamiento del que soy el primer contribuyente.
- ¿Y es usted más feliz ahora con tantas preocupaciones que cuando no tenía dos pesetas?
- Ahora no tengo tiempo para preocuparme por mi felicidad; entones me sobraba para suspirar por ella.
- Don Pedro es un infeliz ¡quién lo diría...!
COSECHA PROPIA: ¿Será que ser feliz consiste en no ser rico ni suspirar por ello, Manuel?
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