Carmen Amaya, famosa bailarina gitana que con ocasión de la inauguración del Paseo Marítimo General Acedo se ha dado su nombre a la fuente pública del Somorrostro que ella bautizó siendo una niña vecina del barrio.
- ¿Como fué aquello?
- Yo tenía siete años cuando llevaron el agua al Somorrostro, yo vivía en una barraca a unos veinte metros de la fuente. Un día vino a casa el alcalde de barrio y me despertó diciendo "Levántate, tu eres nuestra artista y tienes que bautizar la fuente". Me había acostado a las seis de la mañana a la vuelta del trabajo, se levantó también mi padre, cogió la guitarra y salimos;por el camino compramos una botella de anís matarratas.
- ¿En qué consistió el bautizo?
- Estrellé la botella contra la fuente, mi padre tocó la guitarra y bailé por bulerías. Había mucha chiquillería.
- ¿Hasta cuándo estuviste en el Somorrostro?
- Hasta los diez años que fuimos a Madrid, pero Barcelona la llevo en el corazón y me quiero comprar un terreno cerca de la fuente, edificar una casa y pido a Dios me deje morir ahí.
- Es de ley; con los suyos...
COSECHA PROPIA: Carmen murió cuatro años más tarde, recién cumplidos los cincuenta ¿Te acuerdas, Manuel?. Fué en Bagur, también mirando al Mediterráneo, pero sin la compañía de sus doscientos parientes que decía tener ella en el Somorrostro.
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