Carmen Amaya, bailarína gitanísima, de la Barceloneta, que empezó a los cuatro años de edad. Ha ganado mucho dinero en América, tanto que tiene casa en Hollywood, comprada por 60.000 dólares a la actriz Diana Durbin.
- Es usted genial, Carmen.
- Diga usted gitana; y feliz de volver aunque tuviera que ir debajo un puente.
- Que todo puede ser...
CARTA DEL LECTOR: Pero Carmen no tuvo que ir a vivir debajo un puente y tú lo sabes muy bien, Manuel, que la viste unos años después, en sus últimos días ya en la clínica del Dr. Puigvert que no te atreviste a hacerle una entrevista. Esta de 1947, te la recuerdo porque me ha preguntado por ella David Pérez, un entusiasta del flamenco. Has de saber, Manolo que estas carta las publico en un blog que elaboro en tu honor y que ya tiene más de 24.000 visitas. Te lo detallaré más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario