Rainiero y Grace, príncipes de Mónaco, en persona, llegan a Barcelona a bordo del trasatlántico "Constitution".
- ¿Han decidido ya el nombre del heredero?
- No; se está discutiendo en familia.
- ¿Quieren chico o chica?
- Lo mismo da.
- ¿Teme por la felicidad de su pueblo?
- No, ahora que voy a tener un heredero.
- ¿Se dan cuenta de que son una pareja envidiada?
- Sí, pero sólo somos dos personas que nos queremos.- Cogiditos del brazo...sonríen.
- Había que dejarlos solos...
COSECHA PROPIA: De acuerdo, Manuel, vamos a dejarlos solos...Sólo son dos príncipes, jóvenes, ricos y guapos, que se quieren y esperan su primer hijo.
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