Pedro Fusté Montané, es un niño de 7 años que se ha hecho famoso de la noche a la mañana por un llamamiento lanzado por radio para tratarle su enfermedad congénita, la agammaglobulinemia primaria, diagnosticada al año de nacer.
- ¿Vas a la escuela?
- Ya no . Yo quiero ir pero mi madre no me deja.
- ¿Tienes apetito? ¿Duermes bien?
- Tengo poco apetito y duermo bien, hasta sueño y veo a Nuestro Señor caminando y llevando la cruz. Si me dejaran quisiera ir a ver al Papa, ahora Paulo VI, antes Juan XXIII; no he pensado que le diré pero quiero verlo.
- ¿Desde cuándo su obsesión de ver al Papa? - pregunto a los padres.
- Hace dos años en el hospital vió en un calendario a Juan XXIII y se le dijo que era un santo.
- No cabe duda que sería proporcionarle una alegría al niño. Científicamente todavía puede haber remedio para su enfermedad. Esto sería lo formidable...
CARTA DEL LECTOR: 2 Noviembre 2.011. Desde luego, Manuel.
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