Fredric March, es un respetable señor que no nos recuerda al actor de cine.
- Vengo cansado del viaje en automóvil desde Madrid; voy a acostarme - se disculpó. Rápidamente, frenó y a pie de ascensor ordenó: Empiece.
- ¿A qué viene?
- A la Costa Brava; No tengo plan , pero no quiero trabajar más que en una película al año.
- ¿Hizo ya su película, la que uno sueña hacer?
- "La muerte en vacaciones", de cuando usted era muy niño, hace veinte años. ¿Sabe usted la edad que tengo? Cincuenta y siete años
¿tengo derecho a descansar? ¡Adiós, amigo!
- Muy señor mío...
COSECHA PROPIA: Entrevista difícil por la prisa. Llegó a confundirte con un veinteañero. Efectivamente, tenía derecho a descansar, Manuel.
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