El general argentino Dalmiro Videla Balaguer, uno de los principales protagonistas de la revolución que derribó a Perón, de paso para Roma, destino embajador en el Quirinal. Recepción en el consulado.
- Mi general ¿las grandes reservas económicas de Argentina no predispone a la fragilidad de sus Gobiernos?
- No creo y esta será la última revolución para entrar en la verdadera democracia. Por su ambiente espiritual y moral que la otra no tenía.
- ¿Más eficaz siendo embajador en Italia que un cargo de responsabildad en Argentina?
- Voy donde el Gobierno cree conveniente y es un honor pregonar los nobles ideales de la revolución. Si no viera firmemente consolidado el Gobierno que preside el general Aramburu no habría abandonado el país.
- Mientras, Patricio de 7 años, hijo del embajador ha conseguido vaciar de pastelitos la bandeja...
COSECHA PROPIA: Otro militar golpista argentino; será la última revolución- dice. No lo fué y en años venideros el desfile de militares en los gobiernos argentinos fue intermitente dejando una estela de crímenes contra la humanidad que en el 2010, todavía purgan algunos, entre ellos otro general Videla, que no se arrepiente de sus acciones. Terribles secuelas, Manuel.
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