Leonard Cheshire, ex-coronel de la R.A.F. viaja por el mundo creando hogares, las "Casas Cheshire" para disminuídos físicos e incurables. Fue testigo del lanzamiento de la bomba atómica sobre Nagasaki.
- ¿Qué observó desde arriba?
- A 13.000 metros de altura y a unos 70 kilómetros de distancia del avión que lanzó la bomba, ví como un relámpago que iluminó por completo nustra cabina y una bola de fuego de 1 km. de diámetro aproximadamente, que se convirtió en humo y que en pocos minutos nos sobrepasó, alcanzando unos 20.000 m. y producir el famoso "hongo". Explosión calculada y controlada que debió provocarse sobre un lugar no poblado de Japón para terminar la guerra.
- Esa tarea suya en favor del prójimo es consecuenci de aquello que presenció?
- Sí, pero después de alojar en mi casa un enfermo incurable que no conseguía plaza hospitalaria. Ahora hay unas 100 en todo el mundo, de ellas 45 en Inglaterra. Pienso que todavía puede arrojarse una tercera bomba atómica.
- No tenemos remedio...
CARTA DEL LECTOR: 30 Abril 2.012. Elemental, querido Manuel, cualquier general japonés que hubiera sido testigo de la explosión de la bomba atómica experimentada en el desierto de Nevada hubiera firmado la rendición sin víctimas civiles. De momento la tercera bomba, tarda en ser arrojada en acción bélica.
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