Lady Patachou, nombre artístico de Henriette Bouillon, tiene, con su marido una pastelería en París llamada "Patachou". Un buen día a Henriette se le ocurrió cantar en el local de su propiedad; gustó la cosa y se hizo famosa.
- ¿Cuántas veces debe enamorarse una buena francesa?
- Una sola vez.
- ¿Ud.?
- ¡Ah!...
- Llegan un caballero y un niño que nos son presentados como esposo e hijo de la cantante. Me hace gracia la nariz respingona del pequeño y acariciándole se la achato todavía más. Henriette, rápida, hace lo mismo con la de su esposo y exclama:
- ¡Voilà!
- Evidente...
COSECHA PROPIA: Chevalier no tenía la nariz respingona, como evidentemente sí tenían el marido y el hijo de Lady Patachou.
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