“Alguien ha dicho que la profesión periodística
es, después de la aviación, la más arriesgada.
Los tuve (disgustos); pero ninguno grave,
ya estoy curtido. Sin embargo,
lo que más me molesta es el cobarde
anónimo, que siempre se recibe,
insultante, soez, injusto. En alguna
ocasión, por defender la noble actitud
de un idealista, que
no tuvo más
pecado, si es pecado, mantener sus ideas,
siempre hay un recalcitrante,
retrógrado, que se mantiene en la trinchera de
treinta años atrás, sin pensar que el ayer
ya se ha olvidado y el mañana no le pertenece”
“Yo no tengo molino alguno, no soy dueño
de nada; en todo caso me limito,
como el hombre de viento, a decir de dónde
vienen los vientos que soplan.
Mi columna, durante 25 años, ha querido ser
sencillamente un barómetro de la
temperatura del país.
sin añadir un grano más ni menos”
Del Arco
Un servidor de ustedes, MANO A MANO
LA VANGUARDIA 26 de Junio de 1971
Cuarenta y tres años después Manuel, y gracias a tu nieto Xavier,
el Ayuntamiento de Barcelona instala en la fachada de la que fue tu casa
en el Carrer del Capità Arenas una placa en tu honor.
Con esta modesta entrada quiero inmortalizar éste momento.